jueves, 22 de marzo de 2007

Mañana mas!

Hoy estoy liado con un informe de practicas de la Uni, asi que hoy no puedo escribir nada, al menos no creo que me de tiempo.

Si consigo terminar antes de las 11PM escribire... algo...

miércoles, 21 de marzo de 2007

El estigma en la sangre

Oh!

Ayer tuve una visita!! (completamente voluntaria, verdad Diana? xD)

Pos hoy no voy a ser menos!! ^^

Así que voy a ponerme la musiquita y a escribir.


"El estigma en la sangre" (Mike Oldfield - Women of Ireland)

El joven sintió el sabor de la sangre en su lengua, debía haberse mordido al caer del caballo. Abrió los ojos y sintió el sol dándole directamente en la cara, como un bandido que pretende cegar a su presa para así someterla con facilidad. Echó la cabeza hacia un lado para evitar la ceguera, sintiendo un ligero alivio en los ojos.

Con dificultad se apoyó sobre las palmas de sus manos y poco a poco empezó a incorporarse. Estaba bastante magullado, pero no estaba herido de gravedad. Se terminó de levantar y fue al sacudirse el polvo de la ropa cuando se dio cuenta de que le habían robado todo. El dinero, la espada, el abrigo, su preciado sombrero, el anillo del clan, el colgante, y en definitiva, tras mirar a su alrededor y no ver su caballo, todo.

Se encontraba en alguna parte entre el mar y la ciudad. Aquella zona era conocida como el desierto verde, un regalo para los ojos, pero la muerte segura a quien se perdía allí. Ante sus ojos se extendían dunas verdes, de tonalidades tan diversas como solo la imaginación es capaz de crear.

Un observador poco minucioso supondría enseguida que se trataba simplemente de arena verde, creada por la erosión de serpentinas, gabros o quizás basaltos verdes, pero alguien mas atento vería el lento cambio de tonalidad verde que, como las ondas formadas al tirar un puñado de tierra en un estanque, se producía como consecuencia del cauteloso movimiento de los seres mineralogicovegetales que hacían las veces de granos de arena en aquel desierto de abrumadora belleza.

Aquellos diminutos insectos de roca se amontonaban y competían por un rayo de sol que les alimentase. Cuando uno de esos seres estaba satisfecho de luz y calor se compactaba en una piedrecita verde y dejaba paso a los demás. De esta forma se suponía que habían subsistido durante siglos, pero poco más se sabia.

Lo poco más que él sabia de aquel sitio es que al anochecer, como en cualquier desierto, la temperatura descendería terriblemente rápido y probablemente lo mataría el frió. Aun así prefirió mantenerse calmado, se froto las magulladuras y empezó a tomar referencias para orientarse.


Continuara... (Kow Otani - The Farthest Land)

Pues ya esta!

Mañana continuare con esta historia.

Animo y dadme vuestras opiniones, no seáis tímidos! ^^

martes, 20 de marzo de 2007

A quien le interese

Antes de empezar con las mariconaditas* de poner gonito el blog y todo eso, voy a empezar directamente, ya cuando tenga tiempo y ganas empezare a decorarlo todo.

Así pues este sera el primer relato, por ahora no he pensado en la estructura que quiero darle a los relatos, no quiero pensar mucho en lo que escribo ni hacer obras maestras. La idea por ahora es escribir lo primero que se me ocurra, sin guión ni relación (aparente) entre relatos.

Como extra pondré en cada relato que música escribía al empezar y al terminar el relato.


"A quien interese" (Muse - Invincible)

El desgraciado terminó de escribir en aquella desgastada pared de piedra. Palabra tras palabra su historia había sido transcrita con la única ayuda de una piedra afilada que había acabado por cortarle profundamente la mano. La sangre se deslizaba por su mugriento brazo, goteando en el suelo.

Había pasado demasiado tiempo desde que le habían encerrado allí, ya no recordaba nada. Si había sabido alguna vez la respuesta a las preguntas por las que le retenían allí, las había olvidado hacia tiempo, demasiado tiempo.

No recordaba su nombre pero no olvidaba el de su torturador.

No recordaba el tacto de la ropa limpia pero conocía perfectamente el olor del metal quemando su piel.

No recordaba el sabor de la comida y sin embargo no dejaba de sentir un hambre que no tenia la compasión de matarlo.

El preso miraba atentamente la pared leyendo una y otra vez las palabras que había escrito en ella. De alguna forma sabia que lo que decían era cierto, pero para el carecían ya de significado. Su mente no era capaz de relacionarlas con nada.

Noche tras noche escuchaba los gritos de los condenados, los últimos estertores de los que eran bendecidos con la muerte. Cuando el sol despuntaba en el horizonte sus carceleros se encargaban de despertarlo y arrastrarlo a través de infinidad de pasillos hasta la sala donde sería interrogado una vez más.

Agarró la piedra con fuerza y sin un atisbo de duda rasgo su brazo hasta sentir la sangre fluir sin parar fuera de su cuerpo. En unos minutos estaría muerto y podría descansar en paz.

Cuando el sol volvía a ocultarse, era devuelto a su celda y atado a la tabla de madera que era su cama. Durante una hora sus torturadores se encargaban de retrasar su muerte, le trataban las enfermedades que había contraído, le curaban todas las heridas y le inyectaban sueros que lo alimentaban. Luego dormía y despertaba sano de nuevo un día más para repetir el proceso.

Mientras sentía como todo su cuerpo se relajaba miró la piedra que había conseguido agarrar durante el viaje de vuelta a su celda. Su mirada viajó de la piedra a los cadáveres de sus torturadores. Aquellas criaturas no se parecían a él, o eso creía.

A pesar de su estudiada forma de tratar a los prisioneros, no deberían haberle sanado una y otra vez, al menos no completamente. Un prisionero acostumbrado al dolor podía hacerse con un arma y matar a sus guardianes, solo era cuestión de tiempo.

Una sonrisa se dibujó en sus labios a medida que sus ojos se cerraban para siempre, la muerte era la única forma de escapar de allí, pues nunca sería capaz de salir de aquellas mazmorras.

Su cuerpo se desplomó en el suelo, la vida lo abandonó mientras repetía las palabras que, escritas en la pared, se alzaban como único epitafio para la tumba que era aquel lugar.

"No pertenezco a este mundo"

Fin
(Natasha Bedingfield - I bruise easily)


Aaaaaaala! Ya esta! Como todavia no visita nadie este "bloj" (la j es de Madrid) no espero muchos coments, asi que mientras me dedicare a tunearlo.


*No me gustaria ponerlo todo bien y luego no usarlo nada, asi que prefiero ponerme a escribir antes de nada.

Primer paso (por segunda vez)





A ver...

Probando...

Probando...

...

Joseph, baja los graves, se esta acoplando un poco...

Se...

Asi mejor!

Ejem!

Veamos... Donde estaba esto...

Aqui esta...

Despues de esta burda imitacion de Family Guy (quien me diga de que capi es le hago un fanart! xD) vamos a lo que vamos.

Estoy empezando este blog como via de escape a mis idas de pinza, cosas que no puedo poner en mi flog porque estan fuera de lugar o por falta de espacio, quien sabe...

El caso es que por ahora voy a dedicarme a escribir relatillos, siempre he querido ser escritor y algunas personas (muy amables ellas) me han dicho que escribo aceptablemente, asi que me propongo mejorar.

La otra idea era hacer un webcomic, pero despues de ver a la competencia se me quitan un pelin las ganas. Genios como Aitor I.Eraña (Freaks, Area 66, Htv); los cracks de AppleGeeks; los c*****es de Least I Could Do y Looking For Group; Eh! Tio; MazaPilones; Dwarf; Dragon Mail; Clicki; LovieCraft; xDComics; DeFriki; Leie... y dios sabe cuantos que dibujan mil veces mejor que yo y tienen paciencia para escribir guiones. xDD

Asi que bienvenido sea yo aqui, porque a ver cuando empieza la gente a leer esto!

xDDD