viernes, 13 de abril de 2007

Libertaaaaaaaaaaad!!

Por fin estoy libre de las garras del proyecto de Dibujo 2! ^^

Puedo volver a escribir, puedo volver a trabajar en las fotos!

Así que allá va un nuevo escrito!

”La nota” (Kasabian – Empire)

La última copa le había sabido a agua, así que no esperaba levantarse en buenas condiciones la mañana siguiente. Mucho habían celebrado esa noche y llegaba el momento de respirar hondo y decir la verdad, toda la verdad. No le costó encontrar el valor para hacerlo, el alcohol hacia mella en su sentido del ridículo y su vergüenza, a pesar de todo todavía controlaba su cuerpo como para no hacer el estúpido.

Dejó el vaso de tubo en el suelo y se levanto lentamente, luchando contra el mareo mezcla de alcohol y haber estado 2 horas sentado en el mismo sitio. Se sujeto en el sofá que le había servido de respaldo y miró a su compañero que en ese momento se encontraba ensimismado escribiendo un mensaje con su móvil.

Por lo que sabia el chaval con pinta de príncipe persa, como todo el mundo le llamaba, había conocido a una chica maravillosa, así que victima del alcohol estaría enviando una chorrada propia de un borracho. Desde su privilegiada posición, pateó el móvil de la mano del persa.

- Déjalo, a las chicas no les gustan los pesados.- Explicó mientras desde abajo unos cuantos ojos asombrados le miraban.

- A mi me gustaba mi móvil.- Balbuceó el persa, poniendo una cómica mueca de pena que hizo a todo el mundo reír.

- A las chicas les gustan los canallas, hazla sufrir, que espere desesperada tus mensajes.- La frase provenía de un poco más allá en la habitación.

La conversación se centró rápidamente en como hacer para que la chica se rindiese a los pies del persa. Satisfecho con su maniobra de distracción, el chico avanzó con disimulo hasta alcanzar la puerta de la habitación y la abandonó tras cerciorarse de que la persona indicada se daba cuenta de su salida de la habitación. Un amigo suyo había estado bebiendo refrescos para mantenerse sobrio, pues aparte de ser su compinche esa noche, tenía que llevar el coche de vuelta a casa, así que no había sido difícil convencerle.

Con sorprendente facilidad se deslizo por el pasillo de la casa sin hacer ruido, su objetivo, la habitación donde estaban todos los abrigos. Entró y tras revolver un poco la pila de tejidos y pieles encontró lo que buscaba, un par de sobres blancos. Tras recolocar más o menos los abrigos, salió de la habitación y se sentó en el pasillo al lado de la puerta del baño a esperar.

Aquella noche estaban celebrando el cumpleaños de ella. Sus amigos mas cercanos habían ido a su casa a celebrarlo y tras una entrañable cena y la entrega de regalos se habían sentado en el suelo del salón para beber y charlar. Lo habrían hecho en la calle pero una tormenta les había estropeado el plan.

A pesar de todo faltaba un regalo por dar, en esos dos sobres estaba todo. Lo había pensado minuciosamente y en unos instantes ella aparecería por el pasillo para buscarle en el baño, alertada por su amigo de que parecía con prisas por llegar al baño.

Efectivamente, la chica apareció corriendo por el pasillo para evitar que manchase todo al vomitar. Su expresión se tornó de sorpresa cuando le encontró sentado en el suelo sonriéndola y con el primer sobre en la mano. Sabía que era el primer sobre porque había escrito el nombre de ella en el reverso.

- Hola.- un saludo poco original

- Uf, creía que ibas a vomitar.- dijo ella mirando el sobre

- No, que va - respondió con una calida sonrisa-, solo era una excusa para que vinieses hasta aquí.

- ¿Para que?

- Me faltaba un regalo por darte, toma.- dijo extendiendo el sobre hacia ella.

- ¿Que es? - pregunto mientras lo cogía y leía su nombre escrito.

- ¿Quieres que te lo diga? Ábrelo y ya esta.- respondió mientras notaba como los nervios se concentraban en su estomago. Ahora tenía ganas de vomitar y no tenia nada que ver con el alcohol.

La chica jugueteó con el sobre antes de deslizar un dedo por debajo de la solapa. Con cuidado sacó la tarjeta plastificada y leyó:

- “Hoy es un día muy importante para ti así que te voy a dar lo más importante para mí.” ¿Qué significa?

- Dale la vuelta

- “La verdad y nada mas que la verdad (sobre lo que quieras)”.- la chica terminó de leer y una sonrisa se dibujo en su cara, acentuando sus dulces facciones.- Así que lo que yo quiera ¿eh?- dijo con un aire malicioso

- Sip

- Aja… ¿Recuerdas esa chica de la que me hablaste? ¿Aquella de la que no me quieres dar detalles?

- ¿Si?

- Quiero que me lo cuentes todo todito.- dijo sentándose a su lado con una expresión divertida en su cara.

- Je, sabia que me pedirías eso.- reconoció el chico soltando un suspiro de alivio.

La verdad es que lo había preparado para que esa fuese la pregunta, pero no había estado seguro del todo. Así que ahora respiraba mas tranquilo, pues no habría sabido que hacer si la pregunta hubiese sido otra.

- Claro, no has dejado de suspirar por ella sin soltar prenda.

- Esta bien, te lo contare todo todito, aunque antes tendrás que ver una foto suya, así le puedes poner cara mientras te lo cuento.

A continuación saco el otro sobre y se lo entregó.

- Pues si que lo tenias bien preparado, ¿no?- dijo con notable asombro.

Cogió el sobre y lo abrió sacando otra tarjeta.

- “He aquí la chica que me ha robado el alma, la que me hace suspirar, la que roba mi tiempo para pensar en ella, la que es capaz de llenar mi corazón de calor y de la cual estoy enamorado como un pobre estúpido”.

- No sabes cuanto me ha costado encontrar las palabras y sobre todo el valor.- explicó él.

- Que bonito, pero no sabia que estuvieses enamorado de ella.- dijo mirándole tiernamente

- No sabes cuanto

La chica le dio la vuelta a la tarjeta y vio el plástico negro que cubría la foto. Lentamente acercó la mano para revelar la identidad de la misteriosa chica.

- ¡Que emoción! ¿Será guapa?

- Muchísimo.- respondió él mientras se levantaba y daba un par de pasos.

- ¿Donde vas?- preguntó ella levantando la vista.

- Aunque no lo parezca estoy más nervioso que tú.- dijo con una sonrisa que reflejaba lo que decían sus palabras.

El chico le dio la espalda cerrando los ojos mientras oía como se despegaba el plástico, en aquel momento deseaba tener el poder de desaparecer e irse muy lejos de allí, pero estaba hecho y debía afrontar las consecuencias.

- Oye… pero… esto…- balbuceó ella

- ¿Si?- dijo el mientras se giraba.

La voz del chico se notaba temblorosa.

La chica se levantó de golpe y se le quedó mirando con una expresión que él no era capaz de interpretar.

- Yo… no…- esta vez era él quien balbuceaba.

Lentamente ella se acercó a él y le acarició la cara.

- No lo sabia… y todo este tiempo… - ella

- Si. – él

Al instante sus labios estaban juntos, abrazándose el uno al otro. El tiempo se detuvo y solo existían ellos.

Al fin y al cabo, siempre habían sido solo ellos dos.


Juntos siempre.

Para siempre.

Fin (Mika – Grace Kelly)


Como extra hoy pongo un video del tualotubo de The Gift -Music, una cancion que me gusta mucho.

No hay comentarios: